miércoles, 12 de enero de 2011

Levantando mi humor

Como en cualquier persona, hay momentos en los que te sientes deprimido, agotado y sin ganas de nada, o tal vez de mandar todo al carajo...
En fin... si estás en esta situación, te recomiendo esta canción (qué buena rima) ... siempre me sube el ánimo.


lunes, 3 de enero de 2011

El precio de tener miedo

Me pasaron su correo casi por casualidad, ahí me di cuenta de que las mejores cosas, suceden así... desde allí hablaba por msn con ella casi a diario,con el tiempo también empezamos a hablarnos por teléfono, su voz era como un masaje para mis oídos... sin embargo, aún no la conocía en persona, aunque eso iba a cambiar en un par de minutos.
Cada conversación con ella era como algo mágico, desnudaba totalmente sus sentimientos frente a la computadora, con ella me separaba del mundo real, y me encerraba solo en nuestra conversación, con ella no sentía sueño, a pesar de que sean las 2,3 o 4de la mañana. lamentablemente yo no me podía desnudar de la misma manera que ella lo hacía , le ocultaba algunas cosas que eran muy importantes en mi vida, y lo hacía porque realmente estaba interesado en ella, y tenía miedo de que al revelar alguno de esos secretos, las cosas cambiarían totalmente.
Estuve bastante tiempo tratando de contarle ese pequeño secreto, pero no encontraba el momento indicado, hasta que un día me dijo que quería venir a mi casa, a verme. Ese era el momento , tenía que contárselo ahí, y si ella lo tomaba bien, las cosas seguirían su curso, y tal vez podríamos vivir unos momentos increíbles juntos.
El día llegó, estaba nervioso, ¿Y si no soy lo que ella espera?, un pucho siempre me salva en los momentos de angustia, ahora ya más relajado estaba buscando la manera perfecta de decírselo. "Oye, mira, realmente me gustas bastante, me gustaría pasar mucho mas tiempo a tu lado, pero hay algunas que te he estado ocultando...". esa era la manera perfecta, ya estaba todo preparado, estaba por darle las últimas piteadas a mi pucho, cuando escucho una voz suave y tímida:
-Mark?
-Oh, Hola, Como estás?
-Bien, disculpa la demora
-No te preocupes, yo también acabo de llegar
-Sonso... -dijo entre risas- bueno ..... ya vamos?
Era tan hermosa, que realmente me sentí disminuido ante ella, me sentía como una chicle pegado en su zapatilla, pero mientras más pasaba el tiempo, me sentía mejor con ella, era una chica tan sencilla, que me inspiraba tranquilidad, me sentía bien a su lado.
Al llegar a mi casa, estaba preparado a darle mi tan elaborado discurso de sinceridad, nos sentamos en los muebles, la miré a los ojos, y antes de que pueda soltar palabra alguna, la besé, ella no mostró oposición alguna, y nuestras lenguas empezaron a envolverse con la pasión única de un primer beso, lentamente fui acostándola en el sofá.
Los besos pararon unos segundos, su mirada me pedía a gritos que le hiciera el amor, y así fue, le quité el pantalón con algunos movimientos torpes, estaba mojada y su sexo dilatadísimo, sus gemidos se hacían cada vez mas fuertes, no dejaba de repetir mi nombre... me sentí en el cielo...

Nada de eso pasó, no me atreví a besarla sin contarle mi secreto, me hubiera sentido falso... solo conversamos algunas cosas que se olvidarán rápido, me sentí un maricón.
Luego de eso, las cosas parecían seguir normal entre nosotros, hasta que un día me dijo que tenía enamorado, sentí como mi corazón se partía lentamente.
Me dijo que era un completo idiota, por no haber intentado nada, y especialmente porque ella siempre supo mi secreto, solo esperaba que yo se lo contara, que le mostrara algo de confianza, que le parecía un humano tan falso que ya no me volvería a ver de la misma manera.
Estaba tan destruido, que me decidí a no volver a hablarle nunca más... y así fue, no volví a saber de ella, aveces pienso lo bien que me sentiría ahora si me hubiera arriesgado al menos un poco, pero el miedo me cohibió y ahora estoy pagando el precio de tener miedo.